La ecografía es una herramienta muy útil en fisioterapia para la valoración del sistema musculo-esquelético (tendones, músculos, huesos, ligamentos, nervios...) y nos permite realizar inspecciones dinámicas. Además utilizamos el ecógrafo para guiar con precisión procedimientos invasivos como la EPTE®, la neuromodulación y la punción seca.
Es un tipo de ecografía que permite explorar diversas estructuras del aparato músculo- esquelético, como músculos, tendones, ligamentos, bursas, cartílagos y superficies de huesos fundamentalmente.
Se observan también los cambios que se producen en éstas durante un proceso de cicatrización y la evolución del tratamiento en tiempo real.
Podemos observar zonas de nuestro organismo en movimiento, como por ejemplo la contracción de un músculo, la rotura del mismo, el deslizamiento de un tendón, comprobar si existe rotura o un esguince en un ligamento, o qué sucede al mover de una forma determinada una articulación y si existe alguna bursitis o sinovitis.
La ecografía es una técnica inocua, de inmediata disponibilidad y de bajo coste.
Los objetivos de la ecografía son: